En el distrito de Carabanchel, varios propietarios de perros con movilidad reducida están enfrentando dificultades para acceder al área canina de Vistalegre, un espacio que debería ser un lugar de uso y disfrute para toda la comunidad.
Las personas que necesitan bastón o sillas de ruedas quedan atrapadas en el terreno de tierra antes de ingresar al recinto, dificultando o incluso impidiendo que puedan acompañar a sus perros. Esta situación se ha visto agravada por una reforma reciente en el espacio.
Originalmente, se solicitó la ampliación del recinto, incluyendo la retirada de una valla de madera en mal estado y el reemplazo de la valla metálica exterior por una más elevada, con la intención de mejorar la accesibilidad. Sin embargo, en la práctica, la nueva valla ha reducido el tamaño del área y ha dificultado el acceso, especialmente para quienes utilizan sillas de ruedas.
Además, los alrededores del área presentan obstáculos como agujeros y elevaciones en el terreno, lo que complica aún más la entrada y salida del espacio. La falta de sombra debido a la ausencia de árboles también contribuye a que el lugar se convierta en un barrizal durante las lluvias, afectando la comodidad y seguridad de los usuarios. Los árboles, además de ofrecer sombra, cumplen funciones esenciales: ayudan a prevenir la erosión del suelo, mantienen la fertilidad del terreno aportando materia orgánica, y contribuyen a la estabilidad del suelo, evitando deslizamientos o hundimientos.
Las protestas por estas condiciones son unánimes. Personas mayores que acuden a sentarse en los bancos a escuchar la radio o quienes ayudan a personas en situación de dependencia, consideran que el espacio es útil y necesario.
Sin embargo, la problemática de accesibilidad sigue siendo una preocupación real para muchos usuarios, que no pueden disfrutar del área canina y sus alrededores en igualdad de condiciones.
Este escenario evidencia la urgente necesidad de revisar y mejorar las condiciones del espacio, garantizando que todos los vecinos, independientemente de su movilidad, puedan acceder y disfrutar de las instalaciones públicas.
Susana says:
El escalón a la entrada del recinto es una prueba evidente de la no accesibilidad del área canina. Si se va en silla de ruedas, muletas o dificultad del movimiento o si es invidente…. te comes el escalón.
Celia says:
Me parece muy mal que no habiliten este espacio con para personas con movilidad reducida