Los bozales, diseñados principalmente para evitar que los perros muerdan o ingieran objetos peligrosos, deben ser seleccionados con cuidado para garantizar que el animal pueda ladrar, jadear y beber agua sin dificultad. Por otro lado, los anti tirones son arneses que se colocan en el perro para evitar que tire de la correa durante paseos, promoviendo así un manejo más controlado y cómodo para el dueño y el animal.
