La Comunidad de Madrid ha triplicado su Unidad Canina de agentes forestales, incorporando cuatro nuevos perros y tres guías, lo que eleva el total a seis canes y cinco profesionales.
Abantos, Kombucha, Marshall y Otto se unen a Sherlock y Thor como nuevos binomios caninos tras un año de entrenamiento. Carlos Novillo, consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, supervisó la iniciativa durante una visita al IFISE en Madrid, donde presenció un entrenamiento conjunto de los equipos.
Durante la visita, Novillo anunció la próxima creación de un circuito de prácticas en las instalaciones del IFISE, que contará con 700 metros cuadrados destinados a la formación continua de estos binomios, con al menos una sesión semanal.
A destacar que la mitad de los perros provienen del CIAAM, estrategia que fomenta la colaboración interinstitucional y brinda una segunda oportunidad a estos animales, que a su vez prestarán un servicio público clave en la protección de la biodiversidad y la prevención de incendios.
Dos de los nuevos perros están especializados en la detección de acelerantes, un recurso clave en la investigación de incendios forestales. Estos canes pueden detectar sustancias relacionadas con la provocación o aceleración del fuego en zonas donde la evidencia visual puede ser mínima, permitiendo a los investigadores recoger muestras que ayuden a esclarecer las causas y a tomar acciones judiciales correspondientes. Además, estos perros también participarán en labores de búsqueda de venenos en el campo y en actividades de sensibilización ambiental, especialmente dirigidas a la educación infantil.
Un ejemplo reciente del trabajo de estos binomios fue la investigación en Becerril de la Sierra, donde, tras la desaparición de señal de un milano real equipado con GPS, los perros ayudaron a localizar varios cepos con anzuelos, proporcionando pruebas para la detención de un potencial delito contra la biodiversidad.
Por otro lado, en el inicio del período de riesgo medio por incendios forestales, que se extenderá hasta el 14 de junio, los agentes forestales ya trabajan en la prevención y investigación de siniestros. En 2024, se han investigado cerca de 300 incendios forestales, de los cuales 30 han derivado en procedimientos penales, lo que supone un 10% del total. La causa de estos fuegos es en su mayoría intencionada, con un 39% de los casos analizados en 2024 relacionados con actividades humanas como la caza, la gestión de fauna o actividades agrícolas y ganaderas, especialmente en periodos de bajo riesgo, como finales de invierno y principios de primavera.
Estas acciones refuerzan el compromiso de la Comunidad de Madrid con la protección del medio ambiente y la biodiversidad, utilizando recursos innovadores y colaborativos para prevenir y esclarecer los incendios forestales en la región.