La hiperqueratosis canina es una enfermedad cutánea consistente en la producción excesiva de queratina, en particular en el hocico y/o en las almohadillas, donde causa un engrosamiento y endurecimiento de la piel que puede incluso llegar a resquebrajarse, favoreciendo la aparición de otras infecciones secundarias.
Se trata de una enfermedad evolutiva que suele aparecer de manera progresiva y puede resultar muy molesta para nuestro perro.
Las causas de la hiperqueratosis son diversas, pero entre las más frecuentes están:
Causas hereditarias y genéticas: Como es la «Queratodermia naso-plantar» de las razas caninas Dogo de Burdeos y del Terrier irlandés, «paraqueratosis nasal» del Labrador Retriever, etc.
Los trastornos suelen aparecer entre los 4 y 9 meses de edad.
Las lesiones de hiperqueratosis afectan básicamente al hocico y a las almohadillas del animal. Pueden afectar más raramente a otras partes del cuerpo (orejas, piel del vientre, zonas de frotamiento, callos, etc.). Asimismo, el hocico puede volverse más grueso, des pigmentarse e incluso presentar costras, lo que le da un aspecto seco y áspero. A veces la piel se agrieta y puede sangrar.
Las almohadillas se vuelven más gruesas, rugosas y en ciertas ocasiones también más duras. En algunos casos, dicho engrosamiento puede ser bastante llamativo. Los perros sufren por la inflamación local y las frecuentes grietas, que pueden llegar a producirles renqueo.
Ante una lesión de hiperqueratosis, el veterinario investigará la causa para poder tratarla y, si se infecta la lesión, podrá prescribir un tratamiento. No obstante, en un primer momento lo que hace falta son tratamientos que se apliquen en hocico y almohadillas para mejorar el confort y/o la estética de las partes afectadas.
Se debe utilizar cremas calmantes de aplicación local que ablanden la capa córnea engrosada, favoreciendo así la penetración de otros principios activos como los queratolíticos que ayudan a ablandar y/o disolver la queratina y sustancias hidratantes, descongestionantes, gracias a las cuales la piel recobra su flexibilidad. En el caso del hocico, los productos se deben seleccionar en función de la rapidez de penetración y de su inocuidad, teniendo en cuenta que el animal puede lamer la crema.
Si el producto se aplica al menos dos o tres veces al día, rápidamente se van a poder observar mejoras en cuanto a los síntomas. Posteriormente, con una aplicación cada día se limitará la reaparición.
sparedesbaeza says:
Es una lesión muy común y más en la ciudad. Nuestros perros por el calor y el asfalto, sufren de esta dolencia en sus patas. Con cuidados y constancia podemos ayudarles a que sus patitas no sufran.
Nieves Álvarez Díaz says:
me viene muy bien para mi perro
Muy Wuau says:
Muchas gracias, esperamos que le sea de utilidad y su perro este lo mejor posible