
La reciente DANA que ha azotado varias regiones de España, incluida la Comunidad Valenciana, ha dejado un panorama desolador: inundaciones, viviendas anegadas, vehículos arrastrados y comunidades enteras afectadas. En medio del caos y la devastación, la esperanza se abre paso gracias a la valentía de los equipos de rescate y, en especial, de la Unidad Especial de Guías Caninos.
Cinco binomios de esta unidad se han desplegado en las zonas más castigadas por las lluvias torrenciales. Entre ellos destacan Niyum y Scottex, dos perros entrenados para la búsqueda de personas desaparecidas y la recuperación de víctimas en escenarios extremos.
En garajes y sótanos completamente inundados, Niyum y Scottex trabajan desde balsas guiadas por sus instructores. Con su olfato privilegiado, rastrean los espacios donde se sospecha que podría haber víctimas atrapadas. Cada segundo es vital, y la rapidez con la que estos animales localizan indicios resulta determinante.
“El vínculo entre el perro y su guía humano es tan importante como el propio entrenamiento”, señalan fuentes de emergencias. La compenetración permite que cada movimiento sea preciso en situaciones donde la incertidumbre y el peligro son constantes.
El impacto de la DANA ha sido devastador en la Comunidad Valenciana. Pero mientras los equipos trabajan contrarreloj, los perros de rescate representan mucho más que una herramienta operativa: encarnan la esperanza de encontrar con vida a desaparecidos y, al mismo tiempo, la dignidad de quienes ya no están, al permitir recuperar sus restos con respeto.
Las imágenes de Niyum y Scottex recorriendo las aguas oscuras sobre improvisadas embarcaciones se han convertido en símbolo de fortaleza y humanidad en medio de la catástrofe. Su labor, junto a la de sus guías, recuerda que incluso en las circunstancias más duras hay lugar para la resiliencia.
La tragedia de la DANA deja una huella incalculable, pero también historias que iluminan. La entrega de estos perros rescatistas y de sus compañeros humanos es un ejemplo de valentía silenciosa que marca la diferencia en los momentos más oscuros.
En palabras de un portavoz de emergencias: “Cada vida encontrada es un triunfo, y cada tarea completada, un paso hacia la recuperación de la comunidad”.
Niyum y Scottex son, sin duda, protagonistas de una lucha que todavía no termina. Su esfuerzo refleja la unión de coraje y compasión que permite a Valencia mirar hacia adelante, incluso en los días más difíciles.
